Por fin, después de esperar a que bajasen las temperaturas este sábado hemos podido embotellar la sidra.
Pero todo empezó hace meses, allá a finales de septiembre y principios de octubre....primero recogimos la manzana. Después las lavamos bien y las "mayamos" (trituramos y extraemos todo su jugo) y que buena estaba la sibra dulce.
Luego se deja la sidra reposar en las barricas o barriles hasta que está lista que suele ser por el mes de marzo ó abril.
Y, por fin, se embotella cuando no hace mucho calor porque si no se estropea.
Una vez llenas las botellas el siguiente paso es "corcharlas" o ponerles el tapón de corcho, para ello también nos servimos de otro "aparato", pero los corchos a veces, nos juegan malas pasadas.....y lo digo por experiencia...¿quién dijo que poner un "corchu" a una botella de sidra era fácil?.
Bueno pero el esfuerzo merece la pena porque luego la sidra está buenísimaaaaaaaaaaaa..
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