lunes, 12 de marzo de 2012

El derecho a voto

“Los políticos son todos iguales”…..

“…pero si van a hacer todos lo mismo”.

“Cómo siempre, a pagar los de siempre. Es lo mismo siempre, gobierne quien gobierne…”

“Los sindicatos….ahora se acuerdan….ahora….¿dónde estaban metidos?”.

“Yo paso de votar, total para lo que vale…además son todos iguales”.

Hace algunos años, quizás bastantes años, demasiados quizás. Un grupo de hombres y mujeres se unieron porque se necesitaban, y consiguieron crear instituciones que los representaban. Y empezaron a negociar, y empezaron a formarse, y empezaron a luchar.

Hace también varios años, quizás también demasiados, un grupo de mujeres también lucharon contra todo y contra todos, y consiguieron algo que durante siglos se les había negado por condición y por género: el derecho a voto. La lucha fue dura, difícil. Pero consiguieron el sufragio universal.

Esa lucha, era una lucha positiva, enriquecedora, colectiva.

Los políticos, los sindicatos, los partidos políticos, los sindicalistas. Se perciben como conceptos. “Entes” que viven en la televisión, en la radio ,en la prensa en general.

Hoy la compañera que limpia en mi oficina me ha lavado mi taza del te, como todos los días, lo hace porque quiere no forma parte de su trabajo, no la pagan por ello. Su salario, tampoco es “desmedido”.

Hoy he acompañado a mis padres al aeropuerto, se van con un viaje financiado por el IMSERSO. Mi padre ha trabajado desde los quince años, ha cotizado lo que le correspondía. Su jubilación tampoco es “desmedida”. Mi madre ama de casa nos ha criado, educado, alimentado lo mejor que ha sabido y que ha podido. Nunca ha recibido una prestación por esa labor, por ese trabajo. Está bien que ahora recojan este beneficio social.

En LLerandi, una aldea de Asturias, todos los habitantes perciben como ellos lo llaman “la agraria”, tampoco es una paga “desmedida”, pero durante muchos años trabajaron, dejando parte de su vida y de su salud en esta montaña Asturiana tan impresionante pero tan exigente. Pienso que también tienen derecho a ese beneficio social.

Llevo varias semanas hablando con autónomos/as, emprendedores/as, pequeños/as empresarios/as. Todos/as coinciden en que hay crisis, pero ninguno/a se ha recreado en ello. Buscan salidas, innovación. No hay tiempo para quejarse, el tiempo es dinero, el tiempo es lucha, es buscar soluciones, es crear, es emprender, es informarse.

Un día, vino a verme a mi oficina un desempleado del sector naval. Le iba a contratar una gran empresa. Necesitaba tener un curso de prevención o estar matriculado en uno. Era padre de tres hijos y la economía familiar dependía de él. Llamé a dos de los sindicatos que en aquel momento tenían este tipo de formación y se inscribió en uno. No se quejó en ningún momento por su situación, no tenía tiempo, sólo quería encontrar una solución. Al día siguiente le contrataron.

Tengo amigos/as autónomos/as que hacen empresa, generan puestos de trabajo, innovan, crean y luchan. Siempre tienen una sonrisa, se quejan, pero lo hacen con fundamento, de manera constructiva. Y, en honor a la verdad, tampoco se quejan mucho….. No tienen tiempo.

Conozco mujeres que han renunciado durante unos años al mundo laboral porque han decidido estar con sus hijos, grandes emprendedoras, grandes trabajadoras. Alguna trabaja día a día y de manera totalmente altruista ,para que sus hijos y los hijos de otras mujeres y hombres que trabajan y no pueden dedicarle tiempo, tenga un entorno educativo mejor.

La chica que limpia mi oficina, mis padres, los emprendedores, el trabajador desempleado, mis amigos/as autónomos/as, mi amiga desempleada trabajadora y emprendedora. Van a votar, ellos y ellas forman los partidos, los sindicatos, estén o no estén afiliados. Porque ellos y ellas tienen algo muy importante, enriquecedor y necesario para nuestra sociedad: VALORES.

Conozco a muchos otros/as que asesoran, forman, gestionan desde la colectividad, desde el compartir, desde la igualdad. Desde y por los valores sociales. Que no viven en las televisiones ni en la prensa, que nunca se les da protagonismo ni lo quieren, que nunca se les valora y lo exigen. Pero lo exigen, asesorando más, gestionando más, compartiendo más, formando más. Son las personas que mantienen las instituciones sociales, que refuerzan sus cimientos por lealtad y por solidaridad. Ellos y ellas también van a votar.

Todos/as se rigen por la acepción positiva del término “luchar”: crear colectivamente, hacer colectivamente, sumar colectivamente….en dos palabras vivir-convivir.

La sociedad ha cambiado. No es malo, es lógico. Es la consecuencia del propio devenir de nuestra evolución e involución.

La sociedad son las personas, no los "entes" que viven en las televisiones, en la prensa escrita, en la digital, en la radio.

Ahora sólo es necesario que se le de una oportunidad a esa sociedad. A la de los VALORES: a la que protesta pero que participa. A la que se queja pero que vota, a la que es anónima pero que lucha y colabora.

Yo también voy a votar por respeto a la lucha que durante siglos muchas mujeres llevaron a cabo para que hoy todas podamos votar.

Voy a votar por convicción, porque no todas las opciones son iguales. A mi me va lo colectivo, lo social y lo público. Pero también exijo ejemplaridad y coherencia a los que dicen representan estos valores. Se lo exijo yo y se lo exigen muchos/as otros/as ciudadanos/as que seguimos “ideas” no “entes”.

Y finalmente, voy a votar porque es un derecho que tengo y nunca voy a renunciar a él. A mi me va la democracia….es lo que hay.

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